lunes, 22 de noviembre de 2010

Voy construyendo un mundo a cada paso.


Voy poniendo las piedras
de lo que será un día,
engendrando imposibles, quizás,
forjando polvo,
pero creando al fin un universo
que será para mí, si sé guardarlo.


Puede que mis pisadas no lleven a buen puerto,
puede que me equivoque, otra vez,
que me derrumbe
en otro atardecer, cuando las sombras
vengan a visitar mis estructuras,
pero volveré a alzarme con el día,
limpiaré las migajas del pasado perdido,
y seguiré mi viaje.

Porque nada me queda en esta vida
más que la inmensidad

y la esperanza.

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