sábado, 13 de noviembre de 2010

Círculos viciosos

Frente a ti, te observa. Es la completa desnudez de sus palabras lo que te dice que quiere, y tú quieres querer, pero es difícil.

Recuerdas que ayer era distinto, que eras tú quien querías, y recuerdas también el otro cuerpo, aquel que hubieras querido que quisiera, que realmente quisiera, como el que ahora se halla desnudo ante tus ojos, pero no quiso. Apenas sabes si al menos quiso querer, como tú quieres, aunque no quieras.

No le miras, y sabes que quiere como siempre has querido que te quieran, y quieres, lo sabes, quieres querer como tú siempre has creído querer en otro tiempo. Pero no puedes quitarte los vendajes porque allí, desnudo, se encuentra ese otro cuerpo que quiere que tú quieras y quererte, que espera que lo mires para hallar en tus ojos que realmente tú quieres, que también, que es cierto, tú quieres querer con toda el alma lo que él quiere que quieras.

Y descubres tus ojos buscando el otro cuerpo, aquel que tú quisiste y que no quiso, buscando al menos la sombra de ese cuerpo en este que te quiere, que quiere que tú quieras, y no quieres. Pero no encuentras nada. Tan sólo la extrema desnudez de un cuerpo que te mira anhelando que quieras, y no logras dejar de querer

que no siga queriendo.



2 comentarios:

  1. Hola guapa! Bienvenida al mundo de los blogs poéticos...Te incluyo en mi lista de blogs seguido...un besazo y no pases mucho frío por Madrid...

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  2. Qué sorpresa! Gracias y a ver si nos vemos pronto (bien sea por aquí pasando frío o si me hago una visita, que ya me va tocando...)
    Besos!

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