viernes, 30 de diciembre de 2011

La vida no debería ser esto


Como almas en pena,
movidos por el sueño de lo que nunca fuimos,
sin ser al fin capaces de alzar los pies del suelo,
atados a un reloj…

La vida
no debería ser esto, te repites.
Pero la realidad se agolpa impenetrable
en los ojos cansados
que en el vagón devuelven a tu mirada inerte
reflejos de caminos paralelos.

Yo no,
no a mí,
yo sé que a mí la vida
me guarda otro destino…

Mentiras como salmos que todas las mañanas
acompañan tus huesos al pie de la oficina…

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